La sinopsis nos sitúa bien en la historia y nos cuenta
para mi gusto bastante de lo que pasa en la historia, así que no os contaré
nada más de la trama de la historia.
Nuestros protagonistas están en los últimos días de
terminar el curso escolar, están estudiando bachillerato y una noche sucede un
incendio en su instituto. Lo que ninguno de los dos sabe es que esa noche todos
los secretos, no solo los de ellos, saldrán a la luz y veremos cómo las redes
juegan a favor o en contra de ellos.
Me esperaba encontrar una historia sencilla, sobre dos chicos con algún
secreto, pero esta historia va mucho más allá, sus secretos son de esos de los
que no quieres hablar pero que en cambio mucha gente sabe o cree saber, también
veremos cómo las redes sociales juegan sus papeles sobre todo en gente joven,
veremos el acoso en estas pero no solo eso, también que si uno sabe dónde mirar
y dónde buscar se pueden encontrar con un mundo más oscuro.
La historia está narrada en dos líneas temporales y en
dos voces.
La línea temporal del presente está contada por Laia y sucede en la noche del
incendio de su instituto, habéis leído bien todo sucede en una noche, todos los
secretos se desvelarán en esas horas que sucede la historia, pero no solo los
secretos lo que esto puede repercutir en las personas y en las amistades, pero
que también hay veces que los secretos que intentamos esconder nuestros amigos
ya los saben e intentan no hablar del tema por X motivos. Esta noche a contra
reloj Joel no da señales de vida y Laia está muy preocupada por él, pero esta
preocupación va a más cuando una desconocida se acerca a ella diciéndole que
sabe dónde está Joel y que ella es la única que puede ayudarle, pero que no
tienen mucho tiempo.
La línea temporal del pasado está contado por Joel, conoceremos acontecimientos
que terminarán precipitando lo que ocurre la noche del incendio, será una
manera de conocer mejor a nuestro protagonista y conocer sus miedos, sus
anhelos y como repercute en una personas las acciones de otras. En esta línea temporal
es cuando descubriremos muchas cosas de la mano de nuestro protagonista y sobre
todo de poner poco a poco las cartas sobre la mesa.
Una de las cosas que más me ha gustado ha sido como ha
mezclado el autor el pasado con el presente, un capítulo de cada uno pero
sobre todo como sabe terminar un capítulo de una línea temporal dejando con la
miel en los labios. Tiene una destreza para darle ritmo y a la vez esa agonía
que sabes que las horas (en la línea temporal del presente) se van acabando y
que el desenlace puede ser cualquiera, esa es otra cosa que me gusta que casi,
casi hasta el final no sabes cuál será el desenlace y te tienes que dejar
llevar por lo que Laia va descubriendo, lo descubriremos todo a la vez que
ella.
Con esta historia el autor hace crítica de las redes,
que tienen sus cosas buenas pero también malas, el acoso en estas, el acoso por
cosas que alguien cercano hizo y la gente te desprecia por eso. Conoceremos
como otras cosas pueden afectar a los jóvenes, e incluso hacer cosas pensando
que estás cuidando de tus amigos para, tal vez, darte cuenta que lo que
pensabas no era lo correcto, con homofobia y trapicheo de ciertas sustancias.
Una historia bien hilada en la que al principio puede parecer que ciertas cosas
no tienen sentido o que son hilos sueltos, poco a poco iremos viendo cómo el
autor va trazando una historia donde cada pieza está en su lugar y que todo lo
que pasa y sucede tiene su sentido.
En las redes del miedo es una historia en contra del
reloj, donde Laia tendrá que decidir si quiere saber qué le ha pasado a Joel en
un segundo, tendrán que aliarse con gente que en otro momento no lo harían,
pero sobre todo una historia que hace falta conocer en el pasado para que todo
lo que pasa en el presente tenga sentido. Una historia donde nos habla de la
importancia de las redes y sobre todo el juego que pueden tener.