Tu maldita sonrisa de Cherry Chic

 

La vida de Álex es justo lo que él ha querido siempre. Vive en Sin Mar, una urbanización tranquila a las afueras de la ciudad, y comparte sus días con su padre, la mujer de este, sus tres hermanas, a las que adora, aunque le vuelvan loco, sus cuñados, sus sobrinos, sus amigos y hasta un perro comunitario. Tiene el trabajo que siempre soñó y tantas mujeres dispuestas a pasar un buen rato como días tiene el año, o casi. No le falta nada. De verdad que no. Todo es perfecto tal y como está… hasta que llega ella. Y arrasa. Y lo vuelve del revés. Y lo descoloca. Y lo enciende, para bien y para mal. Ella, que no busca nada, salvo una vida tranquila. Ella, que lo último que quiere es una relación con alguien como él. Ella, que no corre hacia sus brazos, sino en dirección contraria.
Ella. Solo ella. Siempre ella.
Ella y su maldita sonrisa.

He vuelto a Sin Mar, con emociones encontradas, alegría por volver a verlos a todos y volver a reír con La familia León y agregados. Por recordar las historias de Julieta/Diego y Esme/Nate pero sobre todo por saber que me esperaba con mi Alex, nuestro mujeriego particular, del que todas(o casi todas) estamos un poco enamoradas.

Pero sobre por ver cómo iba a evolucionar la historia de Alex, que tenía muy claro quién iba a ser la elegida, porque sí, Cherry siempre nos da pistas en los libros anteriores, ¿Si esperáis que os diga quién es ella? Lo siento pero no lo diré, usaré para referirme a ella, como la llama Alex. 

Tenía miedo porque pensaba que iba a sufrir con Alex (y en un momento lo he hecho, y he sufrido mucho), pero sobre todo he disfrutado viéndole madurar y darse cuenta que anhelaba ciertas cosas que se negaba a creer que él las necesitara, pero sobre todo hacer frente a sus miedos, esos que a nadie le contaba, ni decía.

 

Empezamos la historia con nuestros Álex mujeriego, el que cada noche está con una y está contento con eso o eso cree él, porque lleva más de un año “coqueteando” con la rubia, esa mujer que le devuelve las puyas, que no se muerde la lengua y que cada día que pasa Alex la desea más, pero sabe que es imposible que entre ellos haya algo más, lo tiene claro, pero cada día el fuego que arde dentro de él es más intenso. Cada vez las puyas son, como decirlo, más sensuales, cada vez Alex es más explícito, pero nuestra Rubia resiste, porque se da cuenta que el día que eso pase todo cambiará, porque perderá su amistad con Alex, pero también sabe que se estropeara con la familia León, y ella los quiere como parte de su familia. 

Pero nuestro querido Alex todo cambia cuando se empieza a dar de cuenta, que ya no le vale estar con chicas esporádicas y que ninguna se parece a ella, y él solo la quiere a ella y eso le aterra.

 

Todo cambia con esas “vacaciones familiares” (lo pongo entre comillas porque tendremos un evento y las vacaciones son la excusa para estar todos juntos. Y no, no os voy a decir cuál es el evento, pero os puede decir que os encantará). Van a ser unas vacaciones maravillosas, no solo por ese evento, sino porque toda la familia León va a estar junto y con lo cual todos los agregados que quieren.

Pero en estas vacaciones todo va a cambiar entre Alex y la Rubia, Alex empieza a entender lo que le pasa con la Rubia y darse de cuenta que los sentimientos que tiene no son solos para una noche, unos cuantos revolcones y si mañana te he visto ni me acuerdo de ti, se da cuenta que anhela lo que tienen sus hermanas Julieta y Esme, hasta les tiene un poco de envidia. 

Quiere poder hacer el amor a esa mujer, anhela tenerla entre sus brazos, poder besarla cuando le dé la gana, pero sobre todo ser el “único” hombre es su vida, ese que ella mire de una forma especial. 

Y nuestra querida Rubia, decidirá (después de una noche con las chicas) que es mejor tener unos pocos recuerdos felices por haber estado con él, que vivir con el runrún en la cabeza, sobre todo cuando sabe a ciencia cierta que es el hombre de su vida, pero al principio ella cree que él no está en el mismo punto de ella, y que solo quiere una noche, cuando ella anhela mucho más. Pero como os decía, en estas vacaciones llegarán a un trato de los días que les quedan disfrutarán el uno del otro, que se dejarán llevar por sus deseos, y cuando vuelvan a “la vida real” cada uno por su lado.

 

Pero las vacaciones llegan a su fin 

¿Qué pasará a la vuelta? ¿Cada uno hará su vida o por lo cual seguirán estando juntos? ¿El destino los dejará tranquilos?

Está última pregunta os la voy a contestar, NO. 

Algo le pasa a uno de nuestros dos personajes, que le hace alejarse del otro. 

Y si, sufrirás mucho o por lo menos yo, entendía porqué lo hacía, pero quería hacerle entender a ese personaje que en los momentos más difíciles lo que uno tiene que hacer es apoyarse en los que más le quieren, algo que él/ella no hace, y eso es lo que destroza lo que tenía hasta ese momento. Pero de todo se sale y cuando se da cuenta de lo que ha hecho, intentara solucionarlo, pero será demasiado tarde ¿O no? Porque cuando uno se propone recuperar algo lo puede conseguir. Pero ¿Estará la otra parte dispuesta a perdonar? ¿Le pondrá las cosas fáciles?

 

Y qué decir de la forma que escribe Cherry, una forma humilde, sencilla, que hace que tú seas un personajes más, y te hace sentirte que eres parte de la familia, y de hecho te transmite, cariño, amor, sufrimiento. Pero sobre todo que en las familias podemos tener diferentes tipos de personalidades pero que ante todo, aunque las personas sean diferentes, hay que tener respeto por los demás, qué tenemos que apoyarnos entre los miembros de la familia, pero ante todo pase lo que pase estar en las buenas y sobre todo en las malas.

 

 

Solo os puedo decir que Tu maldita sonrisa, es una historia de superar miedos, de creer en el amor, de arriesgarse a amar y dar todo lo que tienes a la otra persona. Donde la magia está servida. Una historia que trata sobre el amor, pero también sobre la importancia de la familia, de estar unidos, de saber cuando alguien que tienes al lado está mal y poder ayudarle, también trata de la amistad, de que a veces uno tiene una familia, pero que los amigos que uno escoge puede ser una segunda familia.