La gravedad que nos atrae (Saga elementos 04) de Brittainy C. Cherry

Graham Russell es un escritor de éxito, pero está atrapado en un matrimonio infeliz y nunca ha conocido el amor de verdad. 

Hasta que Lucy, una joven florista, llega a su vida. 

Poco a poco, la gravedad ejercerá su poder de atracción y Lucy sanará las heridas del pasado de Graham.

Todo el mundo habla maravillas de la serie de Los elementos de Brttainy C. Cherry, así que cuando en Babelio estaba para reseñar el cuarto de ellos y mire y se podía leer independiente, no lo pensé y pedí leerlo para reseñarlo, pocos días después mis suplicas fueron oídas y solo puedo decir PORQUE NO LO HE HECHO ANTES, así que dentro espero poder leer los otros tres, porque he terminado enamorada de esta historia y sus personajes.

Graham es un famoso escritor, pero está en un matrimonio que no es feliz, nunca ha estado enamorado y su padre a muerto, si así empieza este libro, con todo tipo de emociones, un hombre atrapado en un matrimonio fácil, donde al principio no estar enamorado no pasaba nada, los dos se casaron sin estar enamorados y años después siguen así, en un matrimonio cómodo y se hacen compañía. Pero todo cambia cuando Lucy llega a su vida y si en el momento que Lucy empieza todo a cambiar, lo primero que descubrirá Graham es que su esposa hasta ese día le ha estado engañando, y lo peor de todo es que un día se va y le deja. el pobre Graham se agobiara y no sabrá como seguir con todo, hasta que un día le pide ayuda a Lucy. Y poco a poco ella llena de luz su vida.

Es una historia de la que os puedo contar poco, porque cualquier cosa es Spoiler. Una historia en la que veremos cómo los acontecimientos que pasan poco a poco van cambiando a nuestros personajes, a veces no nos paramos a pensar que las decisiones que tomamos pueden tener repercusión en la vida de los demás.  La vida no es fácil y cuando evitas todo tipo de emociones mucho menos, pero cuando empiezas a sentir, el manejarlo no es fácil. Cuando tu vida oscura, sin cariño, sin amor, es tan oscura que ni tú mismo puedes ver por dónde va tu vida, crees que es fácil dejarse llevar, pero cuando de repente entra en ella dos personas que la llenan de luz, de la luz más pura de todas, es fácil cerrar los ojos por que la luz es tan cegadora que no la quieres ver, pero que te hagan poco a poco abrir los ojos para hacerte a ella es lo mejor que pueden hacerte.

La vida de nuestro personaje masculino no ha sido fácil desde niño, y eso a hecho que se convierta en un hombre oscuro, cínico y un hombre que no cree en el amor (en cualquier versión de ella), se prometió un día no dejar entrar a nadie en su corazón y lo había conseguido, pero el destino le tenía otra cosa preparada. Lucy es una chica divertida, sencilla, llena de vida y luz, que no entiende la vida sin amor y rodeada de su familia, por circunstancias de la vida se verá ligada a la vida de Graham, donde aprenderá que en la oscuridad a veces hay hueco para la luz.
Dos personajes que evolucionan según la historia va avanzando, pero sobre todo es Graham el que más evoluciona y poco a poco va dejando sitio a sus sentimientos. Dos personas completamente diferentes en formas de ser, caracteres, pero que a la vez son tan parecidos y lo único que necesitan es dejar ver a sus verdaderas personas.  Pero cuando uno mejor puede estar la vida no les dará un palo, no serán varios y uno detrás de otro y el superar el dolor no es fácil, pero la traición tampoco. Pero lo peor es cuando te das cuenta que te has enamorado y no hay hueco en la vida de esa persona para ti, pero no porque los dos no quieras, sino porque les obligan a estar separados sino otra persona será la que recibirá las consecuencias.

La gravedad que nos atrae habla sencillamente de dos personas que se aman, que aunque uno esté cerrado al amor y casado con alguien que no quiere y ella en una relación que no tiene buen futuro, que cuando uno se enamora y lo hace de corazón, de verdad y es tan especial como el que ellos tiene, solo se puede hacer una cosa. Pero las heridas del pasado no son tan difíciles de sanar, y el curarlas solo es cuestión de tiempo. Que siempre se encontraran, tal vez ese no sea su momento, pero que nunca dejaran de amarse, pero que ese día que puedan amarse lo harán y lo gritaran a los cuatro vientos. Pero no solo de eso, sino de lo que duele que no te quieran, que nunca te den muestras de cariño y amor, como duele la traición y como pueden partirte el corazón en un solo segundo. Pero aún así uno debe seguir adelante y no parar hasta conseguir lo que quiere, cueste lo que cueste y que al final todo puede ser posible.